Por: Volterra

Enmienda caliza en la Dehesa

Los suelos de la dehesa son normalmente ácidos, con un pH igual o menor a 6,0. Para algunas parcelas de prueba, se ha previsto un incremento del pH hasta superar la neutralidad (7,0). El objetivo es doble, en primer lugar, se cree que un aumento del pH impide el desarrollo de la seca de la encina, mejorando la salud de los árboles; y en segundo lugar, un pH básico permite el cultivo de trufas, en asociación con las raíces de la encina.

Desde el 24 de noviembre, cuando se realizó una visita técnica con miembros de IRNASA y Volterra, el equipo de IDForest ha estado esparciendo cal en polvo en cantidades controladas, de acuerdo al pH inicial, composición del suelo y pH final deseado. Este es el momento óptimo para el encalado, ya que la cal se activará en el suelo con las lluvias del invierno y la primavera. Luego, en primavera, los suelos se volverán a analizar para saber si el encalado ha tenido éxito.