
Estabilizacion de cárcavas con restos de poda en la finca de Muñovela
Una de las formas de utilizar los restos de poda en una finca es aprovecharlos para contribuir a la estabilización de suelos erosionados. En el caso de la finca de Muñovela, hay algunas cárcavas resultantes de erosión por escorrentía superficial. En estas zonas se han utilizado ramas de los restos de poda de menor tamaño para "rellenar" las mismas. Las ramas se extienden a lo largo del fondo y las paredes laterales de la cárcava.
Cárcavas en la Finca Muñovela
Cárcavas llena de restos de poda (arriba y abajo)
Este uso proporciona una cierta estabilidad a corto plazo al aumentar la rugosidad y frenar o dispersar el flujo de agua que se puede llegar a concentrar, en la zona. Esto favorece la deposición de sedimentos. Además, la presencia de estas ramas evita que el propio ganado de la finca pueda acceder al barranco, reduciéndose así la erosión generada por el pisoteo y permitiendo que crezca la hierba (ya que tampoco puede ser consumida por el ganado) y su sistema radicular proporciona un mayor soporte al suelo. Además, los restos orgánicos se descomponen, aumentando la materia orgánica del suelo y su capacidad de retener carbono y agua.
Si quieres saber más sobre diferentes usos de los restos de poda, consulta nuestra Guía de reutilización de restos de poda en sistemas agrosilvopastoriles mediterráneos.